Pese a estar grave de salud, una joven de 21 años de nacionalidad cubana, está retenida desde
finales de febrero en la Estación Migratoria de Acayucan.
Desde hace casi 2 meses, fue asegurada junto con su primo y otros 150 migrantes, en su mayoría
cubanos, cuando iban a bordo de un trailer que iba por Orizaba, pero desde hace una semana su
salud empezó a deteriorar, ya que de chica padeció mastemia aguda.
Su tía, Yaroslava Gutiérrez, viajó hasta la ciudad de Acayucan para pedir que liberen a su sobrina y
su hijo, pero hasta el momento, a pesar de que acudió con abogados para interponer amparos, no lo
ha logrado.
Y la situación se puso más desesperante para ella, desde que su sobrina comenzó a enfermarse,
porque a pesar de que una doctora del Instituto Nacional de Migración la valoró y determinó que sí es
necesaria su salida, no lo han autorizado.
Incluso, personal de Migración le dijo que tendría que acudir a las oficinas as de la Comisión Nacional
de Derechos Humanos, en Acayucan.
La familiar de la agraviada pidió apoyo a las autoridades correspondientes, ya que teme que su
sobrina pueda perder la vida si no recibe la atención adecuada.
Apenas el pasado dos de marzo, familiares de decenas de cubanos bloquearon la EMA para
denunciar retrasos en los trámites migratorios, abusos y extorsiones, sin que hasta el momento el
delegado Alejandro Tapia Martínez se pronuncie o tome cartas en el asunto en esta situación, según
declaró en su momento Carlos Carballosa, presidente de la fundación Todos Somos Cuba, que lucha por los derechos de sus connacionales.