Papantla es uno de los municipios afectados por el huracán Grace y a 5 días de su impacto en tierras veracruzanas, continúan sin agua, algunas colonias sin luz y muchos papantecos sin un hogar seguro para vivir.
Juanita Cortés, una joven habitante de esa ciudad, narró los momentos que pasaron cuando el huracán atravesó el municipio.
Al tener conocimiento de la amenaza que representaba Grace, decidieron pedir apoyo a un familiar para refugiarse con ellos, ya que su casa no era segura por contar con techo de asbesto.
Cerca de la 1 de la madrugada, los vientos comenzaron a arreciar, la lluvia se intensificó y el terror comenzó a emerger en los rostros de los papantecos.
“Buscamos refugio, pero de todas maneras en la casa donde nos dieron refugio se escuchaba espantosamente como volaban las láminas de un lado a otro, los árboles se mecían, la gente gritaba, fue algo feo y triste a la vez, aunque la casa era de losa aún así retumbaba muy fuerte. Al otro día amaneció todo calmado, como si fuera un duelo, no sabíamos ni para donde ir, ni qué hacer después de tanto daño”.
Así como ella, muchas familias decidieron refugiarse con amigos, vecinos o familiares que tuvieran casas de concreto para pasar seguros el huracán, aunque las autoridades abrieron albergues, entre los habitantes se solidarizaron para ayudar a los más vulnerables.
“En Papantla hay mucha tristeza, mucha naturaleza caída, muchos afectados; hubo demasiadas viviendas en las que el viento perece que quitó con las manos los techos y los aventara por otro lado; en mi casa como es de asbesto, el viento levantó parte del techo y cayeron pero en pedacitos, eso ya no tiene reparación”.
La ayuda no ha llegado aún, Papantla continúa bajo el desastre provocado por Grace; los habitantes tratan de volver a la normalidad, pero les es difícil por no contar ni siquiera con los servicios básicos, pues aunque poco a poco se ha ido reestableciendo la energía eléctrica, aún hay zonas sin luz y la mayoría continúan sin agua potable.
En Papantla muchos han perdido su patrimonio y esperan no ser olvidados por las autoridades.
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