En el Día del Trabajo, los aspirantes a la presidencia de Estados Unidos, Donald Trump y Joe Biden, enfatizaron el desempleo y la crisis de la pandemia en sus campañas.
Biden se reunió con tres trabajadores sindicalizados en una casa en Lancaster, Pensilvania.
Además, el candidato anunció un plan laboral, prometió aumentar el salario mínimo a 15 dólares, eliminar el salario mínimo con propinas y fortalecer condiciones laborales.
En un plan difundido por redes sociales, el aspirante demócrata también planteó anular un salario por debajo del mínimo para personas con discapacidad.
Sabemos que Trump ha sido muy bueno con sus amigos ricos, pero no tanto con el resto de nosotros. Es totalmente antiestadunidense”, afirmó el exvicepresidente de Barack Obama.
Mientras la pandemia de coronavirus y los disturbios por el racismo y la brutalidad policial acaparan la atención, Biden trata de defender su ventaja y acusa al mandatario de ser un líder ineficaz que ha dejado desamparada a la clase trabajadora.
Actualmente, la tasa de desempleo en Estados Unidos se encuentra en 8.4 por ciento, según la Oficina de Estadísticas Laborales.
Por su parte, Donald Trump tuiteó: “106 millones de empleos creados en cuatro meses. Es un récord”.
Hoy celebramos a cada estadunidense que ha trabajado hasta el cansancio para asegurarse de que mantendremos nuestro estilo de vida en estos tiempos sin precedentes”, declaró el mandatario en un mensaje en la Casa Blanca.
En su discurso, el mandatario reconoció al personal médico, dueños de farmacias, granjeros, empacadores, empleados de fábricas y transportistas.
Los trabajadores esenciales y voluntarios le permitieron a mi administración responder adecuadamente a la pandemia de coronavirus y han salvaguardado las perspectivas de numerosas empresas, de la vida y de la salud de millones de estadunidenses”, insistió el mandatario.
Como parte de sus actividades de campaña, el republicano tiene programado visitar los estados de Carolina del Norte, Florida, Michigan y Pensilvania a lo largo de esta semana.
EMPRESAS LLAMAN A VOTAR
Empresas estadunidenses están fomentando que sus trabajadores asistan a votar en las elecciones del 3 de noviembre.
Cerca de 800 firmas participan en el grupo bipartidista Time to Vote, que anima a las empresas a dar a los empleados al menos unas horas libres para votar.
Starbucks expresó que la gente podría ponerse de acuerdo con los gerentes para ver cuándo podrán ir a las urnas.
Las reglas que autorizan el tiempo libre para que los trabajadores voten varían según el estado.
En Nueva York, a los empleados se les puede pagar hasta dos horas para votar, pero es posible que se les solicite que notifiquen con anticipación. En Alabama, los trabajadores reciben una hora de tiempo no remunerado.
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