Los demócratas se equivocan si creen que los hispanos van a votar en masa por Biden sólo por vengarse del presidente racista. En 2016 no calibraron el impacto en el EU profundo cuando llamaba “criminales” a los inmigrantes. Ahora el republicano juega al revés: busca el voto latino conservador, acusando a su rival de querer convertir EU en Venezuela. Su mensaje está calando
Existe un voto oculto latino que teme más a la cuestión ideológica (a la izquierda radical) que a la racial. Teme más al “socialista” Biden y a Alexandria Ocasio-Cortez que al “supremacista Trump”.
“El pobre (de Donald Trump) no va a poder ir a California. Está lleno de comunistas”. Quien habla no es el típico “patriota” blanco, amante de las armas que se cree todas las teorías conspirativas que alienta el mandatario republicano, como la “amenaza china” o los “invasores” que se cuelan por la frontera mexicana para arrebatar el poder a los blancos. El que habla así se llama Rafael Machado, es hispano y hace dos semanas viajó a la frontera de Arizona, para asistir al mitin, como dijo a la agencia EFE, "del mejor presidente de toda la historia".
Se desconoce si Machado le rió la gracia al mandatario republicano cuando volvió a decir que “los inmigrantes son asesinos y violadores”, pero lo cierto es que comparte su misma opinión y la defiende a gritos, ¡en inglés o en español -Build the wall! ¡Levanta el muro!”- como otro de los asistentes al mitin celebrado en Yuma, una mujer que no dio su nombre, pero que se declaró orgullosa de tener padres mexicanos y de pertenecer al movimiento “Latinos por Trump”.
“El presidente es mucho mejor que (el candidato demócrata Joe) Biden y nos ha apoyado en todo momento con el empleo y la seguridad en la frontera”. Es más, se preguntó disgustada cómo es posible que “otros latinos voten por una opción de izquierda".
Y aquí es donde comienza la cadena de errores de los estrategas demócratas y la cadena de aciertos de los estrategas republicanos. Mientras los primeros montan largos discursos en contra de la política migratoria de Trump y su crueldad con los niños separados en la frontera, los segundos les dicen que “vienen a quitarles sus puestos de trabajo” y, como hemos visto nada más abrirse la Convención Republicana, apuestan por bombardear al electorado con una palabra corta, fácil de recordar y que genera un alto impacto: Socialista. Que quede claro, advierten: “Biden es socialista”.
Voto oculto latino.
Los estrategas republicanos están convencidos de que hay un voto oculto latino conservador, que no aparece reflejado en las encuestas. De hecho, estas encuestas anuncian que el apoyo de Biden es incluso menor al que tenía Hillary Clinton hace cuatro años, y aun así perdió. La encargada recientemente por PBS, la televisión pública estadunidense, muestra que, si bien un 59% de los hispanos va a votar por Biden, el porcentaje es menor al 66% de apoyo que tenía la candidata demócrata, y eso pese a los cuatro años de ataques de Trump a la comunidad hispana, a los inmigrantes y a los “dreamers”.
¿Cómo se explica este menor apoyo? Hay varios motivos, uno es puramente egoísta y encaja con lo que denuncia Trump todo el tiempo: “Los inmigrantes vienen a robarnos nuestros puestos de trabajo”. Otro es pura ignorancia, pero al republicano le ha funcionado: “Sin el muro se cuelan los criminales, que vienen a drogar a nuestros jóvenes”. Y otro es pura ideología: Hay más hispanos conservadores de lo que reflejan las encuestas.
De hecho, este voto latino conservador teme más a la cuestión ideológica que a la racial. En otras palabras, temen más al “socialista Biden” y a la estrella hispana de la “izquierda radical”, Alexandria Ocasio-Cortez, que al “supremacista Trump”, aunque la consecuencia de su comportamiento inspire a terroristas blancos. Tras ser arrestado hace un año, el joven Patrick Crusius, autor de la matanza de 22 hispanos en El Paso, confesó que decidió por su cuenta “defender la patria”, tras llamar el mandatario “invasores” a los inmigrantes.
La cuestión racial le es tan indiferente a los hispanos que votan a Trump, que basta con oír lo que piensa la líder de “Latinos for Trump: Bertica Carrera. Al ser preguntada por qué no criticó la falta de empatía del presidente con la viuda de George Floyd, asfixiado bajo la rodilla de un policía blanco hace tres meses, la hispana de origen cubano declaró ayer, en entrevista al diario argentino “Clarín”: “No tenía por qué hacerlo, porque su marido era un drogadicto y un criminal”.
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